Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira, más conocido por Sócrates, fue un futbolista y médico brasileño.
Está considerado uno de los futbolistas más talentosos de la década de 1980 por su visión de juego, buena distribución de balón y estilo elegante. Sus especialidades eran el regate y el pase con el tobillo (taco) para imprimir mayor velocidad al juego. Debutó en 1974 con el Botafogo y en 1978 fichó por el Corinthians, donde se convirtió en la estrella. Tras una breve experiencia europea en la Fiorentina, regresó a Brasil para jugar en el Flamengo y en el Santos, retirándose en 1989.
A nivel internacional, fue capitán de la selección de fútbol de Brasil y disputó dos Copas Mundiales y dos Copas América.
Destacó también por su militancia política. En el Corinthians fue uno de los impulsores de la "democracia corintiana", movimiento pionero de autogestión en el deporte nacional, y se implicó en la plataforma "Directas Ya" que luchó para que Brasil recuperase la democracia. En ese sentido, se valió del poder del fútbol para denunciar las injusticias que sucedían en el país.
Sócrates se doctoró en medicina por la Universidad de São Paulo en 1977, razón por la que fue apodado "el Doctor". Su hermano «Raí» también fue futbolista profesional.
NACIMIENTO Y FORMACIÓN:
Nació y se crio en Belém, en el estado interior de Pará. Su padre era funcionario público y un amante autodidacta de la literatura. De hecho, dio a su hijo el nombre del filósofo griego Sócrates porque en los días previos al nacimiento estaba leyendo "República" de Platón, y dos de sus hermanos también fueron bautizados como los pensadores Sófocles y Sóstenes. Al poco tiempo la familia se trasladó a São Paulo por motivos laborales, estableciéndose en Ribeirão Preto.
Sócrates ingresó en un colegio de la orden de los hermanos Maristas, donde tuvo su primer contacto con el fútbol. No obstante, los padres le insistieron en que priorizase los estudios frente al deporte. Una vez cumplió la formación obligatoria, ingresó en la Universidad de São Paulo para cursar medicina. Compaginó los libros con el fútbol profesional y se doctoró en 1977.
Al margen de su educación, superior a la de otros futbolistas brasileños de la época, destacó por su implicación política hacia la izquierda. Cuando tenía diez años y se produjo el golpe de estado de 1964, vio como su padre quemó libros de la biblioteca familiar por miedo a ser detenido. Ese incidente despertó el interés, acrecentado en la universidad cuando conectó con movimientos contra la dictadura militar.
Es el primogénito de seis hijos. El menor de todos ellos, Raí Souza Vieira de Oliveira «Raí», siguió con éxito sus pasos e incluso ganó una Copa Mundial de Fútbol, título que Sócrates nunca pudo conseguir.
CARRERA PROFESIONAL:
Mientras estudiaba, siguió jugando al fútbol en las categorías inferiores del Botafogo. En 1974 fue ascendido al primer equipo. Durante las cuatro temporadas que permaneció allí disputó un total de 57 partidos oficiales y llegó a ser máximo goleador del Campeonato Paulista: de 1976. A pesar de que tuvo menos tiempo que sus compañeros para entrenar por los estudios, se convirtió rápidamente en una de sus figuras.
En 1978 firmó un contrato profesional por el equipo más importante de São Paulo, el Sport Club Corinthians. En sus primeros años con los albinegros ganó el campeonato Paulista de 1979 y consolidó su papel en el fútbol brasileño, muy reconocible por su pelo rizado y barba negra. Ese mismo año debutó con la selección nacional.
Tras una serie de malos resultados que terminaron con la dimisión del presidente del Corinthians, en abril de 1982 nació la llamada "Democracia Corintiana", un movimiento inédito en el fútbol brasileño. Sócrates fue impulsor junto a otros compañeros con compromiso político como Wladimir, Casagrande y Zenon. A través de la autogestión, todos los miembros de la entidad decidían por consenso sobre los asuntos que les afectaban. El movimiento no solo sirvió para democratizar el deporte nacional, sino también para concienciar a la sociedad brasileña contra la dictadura: en el dorso de la camiseta llegaron a imprimirse frases como "democracia" y "Día 15 Vote" (en referencia a las primeras elecciones a gobernador en São Paulo).
La época de la "democracia corintiana" coincidió con su mejor momento deportivo. El Corinthians ganó dos campeonatos paulistas consecutivos (1982 y 1983) y solucionó su situación económica. Al finalizar su contrato, la estadística total en el club paulista fue de 298 partidos oficiales y 172 goles, siendo el octavo mayor artillero de la entidad a pesar de no ser delantero.
Con la selección brasileña fue capitán en la Copa Mundial de Fútbol de 1982 de una de las generaciones más talentosas dirigida por Telê Santana y con Zico, Falcão, Toninho Cerezo y Júnior en la plantilla. Aunque Brasil no ganó ningún título, fue recordado en el imaginario colectivo por su atractivo juego. Ya con el estatus de estrella nacional, Sócrates fue reconocido en 1983 con el título de "Mejor futbolista del año en Sudamérica".
A los 30 años, Sócrates aceptó una oferta de la Fiorentina para disputar la Serie A italiana. Solo estuvo allí una temporada, la edición de 1984/85, en la que participó en 25 partidos y anotó 6 goles. Nunca se adaptó al estilo de juego europeo y al año siguiente regresó a Brasil para fichar por el Flamengo de Río de Janeiro, con el que ganó el Campeonato Carioca. Fue convocado también para la Copa Mundial de Fútbol de 1986.
Abandonó el Flamengo al finalizar la temporada de 1987. Y aunque se especuló con su despedida del fútbol, prefirió volver a São Paulo para terminar su carrera profesional en el Santos F. C. Tras ello regresó al Botafogo de Ribeirão Preto y jugó su último encuentro el 12 de noviembre de 1989, ante el São José.
Al poco tiempo de la retirada inauguró en Ribeirão Preto, con una inversión de 300.000 dólares, una clínica médica especializada en atención a deportistas, el "Medicine Socrates Center". Mantuvo su influencia en la sociedad brasileña como columnista en prensa y comentarista deportivo.
Su carrera como entrenador no fue exitosa y duró poco en todos los sitios donde estuvo. En 1994 asumió el banquillo del Botafogo pero solo estuvo dos meses. En 1996 fue contratado por la Liga Deportiva Universitaria de Quito y dirigió cinco partidos con un récord de una victoria, tres empates y una derrota. Al poco tiempo dimitió por la indisciplina de la plantilla. Tres años después tuvo una breve experiencia en el modesto Cabofriense, al que llegó por recomendación de su amigo en la selección Leandro. Y en 2004 se marchó a un equipo de la novena división inglesa, el Garforth Town, para asumir el cargo de jugador-entrenador durante un mes.
Pelé le incluyó en 2004 en su lista "FIFA 100" de mejores futbolistas vivos de la historia.
La Asociación de Fútbol de Cuba intentó en 2011 que Sócrates se convirtiese en el director técnico de la selección cubana. Aunque pensó aceptarla solo si recibía el salario de un trabajador común, nunca se llevó a cabo.
MUERTE:
En agosto de 2011 fue ingresado en el hospital Albert Einstein de São Paulo con hemorragia digestiva causada por hipertensión portal. Tras esa intervención, se supo que Sócrates había tenido problemas con el tabaco y el alcohol, ya conocidos durante su época profesional, que minaron su salud hasta el punto de sufrir una cirrosis hepática. No obstante, en entrevistas negó que ello afectase a su carrera. Un mes después recayó en la enfermedad y llegó a estar en coma inducido, pero se recuperó.
En diciembre ingresó de nuevo en cuidados intensivos del mismo centro con intoxicación alimentaria de un filete Stroganoff. Aunque toda la familia solo se sintió indispuesta, en el caso del futbolista su estado de salud era ya tan frágil que derivó en un cuadro crítico de choque séptico. Sócrates falleció a las 4:30 de la mañana del 4 de diciembre de 2011 por fallo multiorgánico.
La muerte fue tal y como pidió en una entrevista de 1983: «Quero morrer em um Domingo e com o Corinthians Campeão» ("Quiero morir un domingo y con el Corinthians campeón"). La fecha fue en la madrugada del domingo y esa misma tarde su equipo se proclamó campeón de liga. Sus restos están enterrados en el cementerio Bom Pastor de Ribeirão Preto.
Toda la sociedad brasileña mostró condolencias por el fallecimiento. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó "la pérdida de uno de sus hijos más queridos" y destacó que "además de un ídolo del fútbol, Sócrates fue un campeón de la ciudadanía preocupado por su pueblo y por su país". Por parte de la Confederación Brasileña de Fútbol se decretó un minuto de silencio en todos los encuentros de la última jornada, coincidente con la fecha del óbito. Todos los jugadores del Corinthians lo guardaron con el puño en alto, tal y como el jugador celebraba sus goles. En otros de sus antiguos clubes, el Botafogo de Ribeirão y la Fiorentina decretaron luto oficial.