EL MARACANAZO
A todo esto, considerando que Brasil sería el nuevo campeón, se había prometido pintar la fachada del estadio con los colores del equipo ganador. Todos se imaginaban un Maracaná blanco, puesto que ése era el color utilizado por Brasil, y no fue hasta el siguiente mundial (Suiza 1954) que apareció con su actual uniforme verde y amarillo. Pero tal fue la sorpresa, que Uruguay logró dar vuelta el partido con un gol de Alcides Ghiggia, haciendo estallar el llanto de un país, llevándose el título y haciendo pintar el estadio de celeste. Debido a eso, el estadio seguirá pintado por siempre del color celeste, en "honor" al campeón mundial 1950, Uruguay.
Sin embargo, los cariocas dicen que la razón de que el estadio esté pintado de color celeste y blanco es que pertenece al estado de Río de Janeiro, cuya bandera y colores son los antes mencionados.
REACCIONES:
En cambio, para los uruguayos la fiesta fue total. La inesperada victoria llegaba a oídos en territorio uruguayo, gracias al inolvidable relato de Carlos Solé. La gente se volcó a las calles a festejar, lo que en un principio parecía un sueño inalcanzable.
El desconcierto era tal tras la victoria uruguaya, que las 173.850 personas en el estadio quedaron enmudecidas apenas terminó el partido, donde la concurrencia de uruguayos era de apenas un centenar de personas, a tal punto de que los únicos sonidos que se escuchaban eran los del plantel celeste.
También se dio una anécdota que involucraba al entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet. Cuando el encuentro estaba empatado 1 a 1, Rimet se dirigió a los vestuarios para preparar su discurso de felicitaciones para Brasil, pero cuando volvió al terreno de juego (ya terminado el encuentro) se llevó la sorpresa de no ver ningún festejo, ya que Uruguay había logrado el triunfo. Tan desconcertado quedó Rimet, que incluso la ceremonia oficial de entrega de la copa a Uruguay no se ejecutó: Rimet apenas pudo acercarse al capitán uruguayo Obdulio Varela en el borde del terreno de juego, darle un breve apretón de manos y entregarle el trofeo.
LA DECLARACIÓN DE RIMET:
El presidente de la FIFA declaró años después: “...Todo estaba previsto, excepto el triunfo de Uruguay. Al término del partido yo debía entregar la copa al capitán del equipo campeón. Una vistosa guardia de honor se formaría desde el túnel hasta el centro del campo de juego, donde estaría esperándome el capitán del equipo vencedor (naturalmente Brasil). Preparé mi discurso y me fui a los vestuarios pocos minutos antes de finalizar el partido (estaban empatando 1 a 1 y el empate clasificaba campeón al equipo local). Pero cuando caminaba por los pasillos se interrumpió el griterío infernal. A la salida del túnel, un silencio desolador dominaba el estadio. Ni guardia de honor, ni himno nacional, ni discurso, ni entrega solemne. Me encontré solo, con la copa en mis brazos y sin saber qué hacer. En el tumulto terminé por descubrir al capitán uruguayo, Obdulio Varela, y casi a escondidas le entregué la estatuilla de oro, estrechándole la mano y me retiré sin poder decirle una sola palabra de felicitación para su equipo... ”
FIN DE LA EQUIPACIÓN BLANCA:
Ese día fue el último partido oficial de fútbol en el cual el equipo de Brasil jugó con uniforme totalmente blanco. En adelante la selección brasilera comenzó a utilizar la tradicional camiseta verde-amarela con pantalon azul, confiando que esta vez sí les traería buena suerte.
EL DESASTRE AÉREO DE MUNICH
El desastre aéreo de Munich tuvo lugar en la propia ciudad alemana de Munich, el 6 de febrero de 1958, cuando el Airspeed Ambassador que realizaba el vuelo 609 de la British European Airways se estrelló en el aeropuerto de Munich-Riem, donde viajaba la plantilla al completo del Manchester United inglés. Murieron 23 personas entre futbolistas, cuerpo técnico y personal aéreo.
HISTORIA:
El 6 de febrero de 1958 la plantilla al completo del Manchester United volvía a Inglaterra de disputar los cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado, uno de los dos grandes clubes de la por aquel entonces, Yugoslavia. El Manchester había empatado, 3-3(5-4 en total para los ingleses), y se clasificaba para las semifinales donde esperaba el equipo local AC Milán.
En el aeropuerto de Belgrado, el vuelo 609 de la British European Airways que les llevaría de vuelta a Manchester retrasó su salida una hora, ya que el jugador Johnny Berry había perdido su pasaporte. El avión tenía previsto hacer una parada técnica en Múnich para repostar combustible. El aparato era un Airspeed Ambassador chárter, y con matrícula G-ALZU.
EL ACCIDENTE:
El capitán, James Thain, realizó dos intentos de despegue pero se vio obligado a desistir debido a diversos problemas que sufrían los motores. El tiempo aquel día no acompañaba ya que el viento era importante y la pista estaba helada. En el tercer intento, a las 3:04 de la tarde, el avión falló al ganar la altura adecuada y se estrelló en unas tierras colindantes al aeropuerto, en una casa sin habitantes.
Aunque las primeras investigaciones señalaban al piloto como el responsable del accidente, más tarde se supo que el accidente había sido causado por la formación de aguanieve al final de la pista, lo que causaba desaceleración en el avión, impidiendo así que volviese a subir a una velocidad de vuelo segura. A pesar de estas conclusiones, las autoridades de la Alemania Occidental (que eran las responsables directas del accidente), emprendieron acciones legales contra el capitán Thain. Así pues, el gobierno alemán convirtió a Thain en el responsable principal y directo de la tragedia, a pesar de hallarse pruebas congruentes y testigos del accidente que exculpaban al piloto.
La defensa de las autoridades alemanas tomó como prueba una fotografía del avión (publicada en los medios de comunicación) poco antes del accidente en la que se veía nieve en la parte superior de las alas del avión. Sin embargo, cuando el negativo original de la foto fue examinado, no había indicios de nieve en las alas de la aeronave. Por alguna extraña razón, los testigos del caso no fueron llamados a declarar por las autoridades germanas y solo se tomaron acciones judiciales en contra del piloto, que finalizarían en 1968, siendo declarado como inocente de cualquier responsabilidad del accidente. Thain, que poco después del accidente fue despedido por la BEA, se jubiló y volvió a su hogar en Berkshire como granjero. Moriría en 1975 y a la edad de 53 años, como consecuencia de un paro cardíaco.
Siete futbolistas del United que viajaban en el avión murieron en el acto. Duncan Edwards, una de las mayores promesas del país, moriría a causa de sus heridas el 21 de febrero a la edad de 21 años, y otros dos jugadores debían abandonar la práctica del fútbol debido a sus lesiones. El entrenador, Matt Busby, también tuvo que ser hospitalizado tras el impacto.
VIDA TRAS LA TRAGEDIA:
El Manchester United tuvo que ser reconstruido completamente y esa reconstrucción giró en torno a Bobby Charlton, sobreviviente del accidente y uno de los futbolistas con más proyección en ese momento en el fútbol mundial. Frente al Sheffield Wednesday, un United compuesto por reservas y canteranos continuó la inercia ganadora de la etapa anterior al accidente y ganó 3–0 en el primer encuentro disputado tras el accidente con Jimmy Murphy como entrenador. Como curiosidad de aquel partido, el programa que se repartía con la alineación estaba en blanco sin que hubiese ningún jugador del Manchester escrito en él.
Pese a tener que formar rápidamente un equipo lo más competitivo posible, los diablos rojos, con una plantilla de circunstancias y en transición, no pudieron lograr los éxitos repetidos antes de la tragedia. En el campeonato de liga —en el que se encontraba en el cuarto puesto antes del accidente— el equipo ganó sólo 1 partido de los últimos 14, bajando puestos gradualmente en la tabla, colocándose finalmente noveno. Pese a ello el Manchester United consiguió llegar a la final de la FA Cup, perdiendo contra el Bolton Wanderers por 2-0.
Debido a la tragedia, la Union de Asociaciones de Futbol Europeas (UEFA) invitó al Manchester United para participar en la Copa de Europa 1958-59, pero finalmente la La Asociación del Fútbol le negó la participación, ya que consideró que no había clasificado.
Busby retornó al cargo de entrenador a la temporada siguiente y trató de construir una nueva generación de "Busby Babes", incluyendo a George Best, que contribuyó a ganar la Copa de Europa una década después del desastre, en 1968 y derrotando al Benfica.
VICTIMAS:
23 personas murieron. Los fallecidos fueron los siguientes:
-Futbolistas: Geoff Bent, Roger Byrne, Eddie Colman, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor y Liam Whelan. Duncan Edwards sobrevivió al accidente, pero falleció días más tarde al no poder recuperarse.
-Directivos y cuerpo técnico: Walter Crickmer (secretario), Bert Whalley y Tom Curry (entrenador).
-Periodistas: Alf Clarke , Don Davies, George Follows , Tom Jackson, Archie Ledbrooke, Henry Rose, Eric Thompson y Frank Swift.
-Otros: Capitán Kenneth Rayment (co-piloto), Bela Miklos (agente de viajes), Willie Satinoff (aficionado) y Tom Cable (tripulación).
SUPERVIVIENTES:
21 personas salvaron la vida del trágico accidente:
-Futbolistas: Johnny Berry, Jackie Blanchflower, Dennis Viollet, Ray Wood, Bobby Charlton, Bill Foulkes, Harry Gregg, Ken Morgans y Albert Scanlon.
-Otros: Matt Busby, Frank Taylor, James Thain, George Rodgers, Peter Howard y Ted Ellyard, Sra.Vera Lukic y su hija Venona, Sra. Miklos, Sr. Tomasevic, Rosemary Cheverton y Margaret Bellis.
GANAR O SOBREVIVIR
El Partido de la Muerte fue un partido de fútbol en el que participó un conjunto de prisioneros de guerra ucranianos, organizados como un equipo profesional llamado FC Start, y soldados de la Wehrmacht. Los jugadores ucranianos derrotaron a los alemanes, a pesar de conocer las consecuencias que esto traería. Muchos de los jugadores ucranianos fueron arrestados y llevados a campos de concentración, donde posteriormente murieron varios de ellos.
CONTEXTO:
El fútbol se volvió muy popular en la Unión Soviética, especialmente en Ucrania en la década de 1930. El mejor equipo de Ucrania en esa época era el Dinamo de Kiev, que formaba parte de la sociedad deportiva Dinamo, que había sido fundada resultado de una unión entre la policía y el Ejército Rojo. En la Unión Soviética, de la cual Ucrania formaba parte, el fútbol era patrocinado por el Estado. En 1938, el Dinamo de Kiev logró el cuarto lugar en la liga nacional, anotando 76 goles. Pero luego el equipo fue perdiendo, al obtener pésimos lugares en 1939 y 1940.
La temporada de 1941 nunca se completó, ya que Alemania invadió la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. Varios de los jugadores del Dinamo de Kiev fueron reclutados y partieron al frente. Cuando los alemanes se acercaron a Kiev, los demás jugadores que quedaron en la ciudad fueron ayudados por la defensa civil de la ciudad. El éxito inicial de la Wehrmacht permitió la caída de Kiev, una de las mayores ciudades de la Unión Soviética. Varios de los jugadores del Dinamo de Kiev que sobrevivieron al ataque se convirtieron en prisioneros de guerra en los campos de concentración.
HISTORIA:
Era en la panadería estatal número 3 de Kiev, donde eventualmente se reunían los jugadores buscando trabajo en la ocupada Kiev. Mykola Trusevych, portero del Dinamo de Kiev, volvió a la ciudad y Iosif Kordik, un fanático del Dinamo, le dio trabajo como barrendero en la panadería. Kordik se había mantenido como administrador de la panadería, porque tenía origen alemán. A Kordik, un entusiasta de los deportes, se le ocurrió la idea de formar un equipo de fútbol de la panadería, y en la primavera de 1942, Trusevych empezó a buscar en Kiev a su antiguos compañeros de equipo. El primero que encontró fue Makar Goncharenko.
En las siguientes semanas, el FC Start (Football Club Start) estaba integrado por ocho jugadores del Dinamo Kiev (Mykola Trusevych, Mikhail Svyridovskiy, Mykola Korotkykh, Oleksiy Klimenko, Fedir Tyutchev, Mikhail Putistin, Ivan Kuzmenko y Makar Goncharenko), y tres jugadores del Lokomotiv Kiev (Vladimir Balakin, Vasil Sukharev y Mikhail Mielnizhuk). El 7 de julio de 1942, elFC Start jugó su primer partido en la liga local. El primer oponente del FC Start fue Rukh, el equipo favorito de Shtetsov. El FC Start ganó por 7-2, a pesar de estar mal alimentados y mal equipados.
Durante 1942, el FC Start jugó varios partidos con equipos de guarniciones militares y logró ganar todos los partidos.
EL PARTIDO:
El equipo Flakelf de la Luftwaffe pidió la revancha, la cual fue fijada para el 9 de agosto, en el estadio Zenit. Un oficial de las Waffen-SS fue nombrado árbitro. El FC Start era consciente de que el arbitraje estaba parcializado en contra de ellos. Muchas fuentes anónimas advirtieron al FC Start de un posible castigo si no perdían contra los alemanes. A pesar de eso, el equipo decidió jugar como siempre. También se negaron a dar el saludo nazi a sus oponentes antes del partido.
Como preveían los jugadores, el árbitro hizo caso omiso a las faltas del equipo Flakelf. El equipo alemán avanzó rápidamente hacia la portería del FC Start, gracias a una campaña sostenida de ejercicios físicos. Trusevych recibió una patada en la cabeza de un delantero del Flakelf, dejándolo atontado. Mientras Trusevych se recuperaba, el equipo alemán anotó un tanto.
El árbitro siguió ignorando las reclamaciones del FC Start por la violencia de sus oponentes. El equipo Flakelf usó todas las tácticas y técnicas de un equipo sucio: dirigiéndose al cuerpo en vez de la pelota, tirando de la camiseta, haciendo zancadillas por detrás del jugador, para así obtenerla de mala forma. A pesar de todo esto el FC Start anotó un gol de tiro libre por Kuzmenko. Luego Goncharenko, en contra del curso del juego, esquivó la pelota entre los defensores del equipo Flakelf y metió el balón en la red del equipo alemán. Al medio tiempo, el FC Start ganaba 3-1.
La segunda mitad fue casi un anti-clímax. Cada uno de los equipos marcó 2 goles. Al final del partido, el FC Start se encontraba en una posición favorable de 5-3. Klimenko, un defensor, tomó la pelota, pasó la defensa del equipo alemán y sorteó al portero del Flakelf. Entonces en lugar de lanzar la pelota a la portería, se dio la vuelta y la lanzó al público. El árbitro de las SS hizo sonar el silbato de final antes de cumplirse los noventa minutos de juego.
CONSECUENCIAS:
Una semana después, el 16 de agosto, el FC Start venció nuevamente a Rukh, esta vez 8-0. Poco después un número de jugadores del FC Start fueron arrestados y torturados por la Gestapo, supuestamente por ser miembros de la NKVD (el Dinamo como club había sido financiado por la policía). Uno de los jugadores arrestados, Mykola Korotkykh, murió bajo tortura. El resto fue enviado a los campos de concentración de Syrets, donde Ivan Kuzmenko, Oleksey Klimenko, Mihael Keehl y el portero Mykola Trusevich fueron después asesinados, en febrero de 1943. Entre los supervivientes se incluyen Fedir Tyutchev, Mikhail Sviridovskiy y Makar Goncharenko, que son los responsables de la popularización de esta historia soviética en la cultura popular.
POPULARIZACIÓN:
En el 16 de noviembre de 1943, Izvestia fue el primer periódico en reportar la ejecución de los deportistas por los alemanes, aunque el partido en sí no fue mencionado.
El "Partido de la Muerte" llamó la atención del público en 1958, después de que Petro Severov publicó su artículo "El último duelo" en el periódico "Evening Kiev". Al año siguiente, Severov, junto con Naum Khalemsky, publicaron un libro con el mismo nombre, donde se narra la historia del FC Start en su lucha contra los ocupantes nazis.
La historia se volvió muy popular en la Unión Soviética, especialmente en Ucrania, y era contada de forma romántica. Dos películas - "Tercer Tiempo" y "El Partido de la Muerte" - fueron filmadas, basándose en esta historia. Un monumento escultórico fue erigido en el estadio Zenit de Kiev, que pasó a denominarse el estadio Start en 1981.
La historia también inspiro dos películas no soviéticas: La película dramática húngara Két félidő un pokolban en 1963, y la película estadounidense Evasión o victoria, en 1981.
No hay comentarios:
Publicar un comentario